domingo, 12 de abril de 2009

Ha llegado!


Hace aproximadamente un año y para un taller de literatura de viajes. Simplemente me apetecía.

Abrió la puerta y allí estaba ella, amarillenta más bien pálida, anunciando con letras rojas: EFE – ERRE – A – GE – I – ELE – E.

Tanto tiempo esperándola. Ahora, la indecisión y el cansancio de los reclamos. Su tardía llegada. El enano pensaba.

Ante ella, se mostraba cauto, le parecía vieja, chorreada de maquillaje, rota por la cantidad de manos que la habían tocado. Un código de barras la humanizaba.

Cual arrugas, la arena en sus pliegues denotaba. Años de travesía. Ya estaba en su destino.

Ahora, ella tendría que esperar.

El enano la tomó. Prometió no abrirla nunca; estaba destinada a seguir encerrada en sí misma y no ser abierta.

Imagen: felice@candilio.net

4 comentarios:

Yaiza dijo...

Me encantó el momento en el que deletreaste esa palabra tan llena de significados sin utilizar la voz. Esas pequeñas cosas...

Besos!

Desde mi realidad dijo...

Bonito y triste a la vez. Muy apropiado para una tarde de domingo.
Un beso :)

Fidias dijo...

Me alegra tu idea de participar en realidad-literaria.. me gusta la gente con iniciativa jaja. Lo que no entiendas, te lo explico sin problema, tenemos tiempo.


Ah, y si quieres pasate por mi blog: www.memoriaytiempo.blogspot.com
Un beso

Irene Ruscalleda dijo...

Escribes muy bello, te felicito por esas letras hermosas.

Un beso!