lunes, 27 de abril de 2009

El recuerdo I

La simiente que no seguí, luego se convirtió en sombra y ahora es un recuerdo.


Foto: Azul León



9 comentarios:

Winnie dijo...

Pero ya sabes eso que dicen..."recordar es volver a vivir". Besos

Petardy dijo...

Demasiadas las sombras que se convierten en recuerdos; pero ¿sabes qué? Por delante aún te quedan momentos brillantes por descubrir. Sigue tu senda, recorre tu camino, disfruta tu vida. Saludos desde Petardylandia. Mil gracias por la visita.

Desde mi realidad dijo...

A veces los recuerdos se esfuman y al hacer memoria parece increíble que realmente hayan existido...

Lane dijo...

Winnie y Aída, un amigo me comentaba lo positivo de ser un animal o una planta, jajaja.

A ellos no les atormentan las sombras, así que es totalmente humano (eso ya lo sabíamos).

Petardy Bienvenida, efectivamente creo que quedan muchísimas simientes por descubrir.

Bs

Unknown dijo...

Hola! Vengo desde Ilustraciones Infantiles, muy interesante tu blog! Me gustó el texto... las cosas que se van dejando atrás, las recuerda uno, a veces bien y a veces mal. Me gustó lo que dijo tu amigo, muchas veces echo de menos no ser un animal o una planta. Más bien una planta y que sea una planta casera, que me cuiden, me hablen y me mimen. O un gato con mi sillón lleno de pelos.

Lane dijo...

Bienvenid@ Disney!!

En muchos momentos he deseado ser una cachorrina, ver a los humanos cuando están tristes y simplemente sentarme a su lado, a oler, obervar, morder y pedir cariño, sin más.

Salud

Azul León dijo...

Dejé por un momento mi sillón lleno de pelos para comentar al blog (si, un león tan dócil que con sus patas se dispone a teclear).

Las sombras definen la luz, o ¿qué más podríamos decir de esta tertulia cósmica? Nodos luminosos somos en este sudoku mundializado, y nos bebemos las palabras con vinito.

Hemos arrastrado recuerdos; otras, ellos nos arrastran. Hay mañanas en que amanezco si ellos, hay otras que no amanece. Somos humanos, o casi humanos, una maraña de recuerdos, y somos temores también. Aqui va uno: ¿Que pasaría si un día termino de olvidar todo lo que fui, lo que hice, a mi gente, mis pasos malos y buenos, lo que la gente pensó de mi? ¿Qué pasa si un día no hay sombras ni nada? ¿Qué pasa si un día realmente no amanece?

Debo seguir haciendo crucigramas y respirando aire puro.

Lane dijo...

Mi querido Azúl! Ese se parece a las temáticas de Saramago...
Si inventarán un aparato para borrarnos los malos rollos y las experiencias negativas, yo seguro me ofrecería de conejillo de indias, pero me daría miedo que me borraran la parte bonita.
Por otra parte no nos quedaría la experiencia para saber como actuar a futuro no?

BESOTE

இலை Bohemia இலை dijo...

todo lo que no germina queda en eso o en nada...

Besote