lunes, 30 de marzo de 2009

Sin ánimo proselitista

Luego de más de tres años de insistencia la Dama de los Cristales accedió, algunos sorpresivamente me dijeron “aburrido” otros curiosos “cuéntame”, el sitio habla por sí solo: intenso e interesante.

Dudas: muchas, como siempre y con todo, en la búsqueda, en el camino del diamante…



8 comentarios:

El Buscador de Miradas dijo...

Más que el budismo en sí, me apasiona la búsqueda de las personas por encontrar su camino. Y esa satisfacción y felicidad que muestran cuando consiguen encontrarlo.

Lane dijo...

Gracias por pasarte, dicho de tí que eres un buscador profesional, jajaja.

El Buscador de Miradas dijo...

Como dice el refrán: en casa del herrero cuchillo de palo. Cuando me busco a mí mismo no me encuentro :)

PD. ¿Apartas un poco las manitas para que pueda ver tu mirada?

~¿si él=Sol, io=Andròmeda?~ dijo...

^^¡interesantisimo! casi me convence^^♣

~¿si él=Sol, io=Andròmeda?~ dijo...

... Pero al sentarse frente a una estatua de oro y ke representa a otro ser... =/ ¿? es casi como adorar a un dios... No se :P ¡Merci for all Preciosa!♣

Islanegra dijo...

Me parece interesante,la meditación, en grupo es muy sanadora. Las premisas del budismo me parecen elevadas, pero me quedan dudas de panteismo y estructura religiosa, En esencia es tan elevado como el mismo jesus caminando y sanando a las gentes, descalzo, con amor y sin inglesias

Lane dijo...

Odi

Qué quieres qué te diga, he estado casi 10 años sin entrar en una iglesia y soy bastante escéptica de TODO.
Lo de las imágenes es un tema la verdad...

Islanegra

En el budismo o por lo menos en este linaje según entiendo no hay estructuras jerárquicas, el lama es un espejo, no está por encima, simplemente ha meditado un poco más.
A propósito quién eres? Dame una pista... estoy intrigada

Bs

Azul León dijo...

De este lado del espejo de Alicia, los tiempos lentos, la historia, un morral de recuerdos y egos que no podemos deslastrar, el menú de opciones, el campo en blanco del navegador esperado por un googleo, un abanico de caminos, unos de diamante, otros de penurias; los hay con olor a azafrán, a incienso, a pegamento, a azufre, a chocolate, a pintura óleo o caucho, a milagro sonriente, a comida oportuna, a ropas nuevas... De este lado del televisor, de la Internet cósmica, los libros de piedra con historias místicas de ovnis y rollos de muchos mares, con muchos Neos, y muchos oráculos, y muchos dioses africanos, hindúes, tibetanos, cristianos; de este lado, el trueno, el río, el mar, el pájaro, la vaca, la montaña, el Tao, el toro... de este también el rock, el blues, el jazz, el cine de Almodóvar, las donas de Homero, los "irijillos" de Flanders... de este lado tú, yo, el de al lado, las imágenes, las estatuas de oro y de arcilla, los milagros desesperados, los que tardan, los que llegan justo a tiempo, los ausentes, los leelas, los libros, los lirios, los lindos limpios lisos de telas con bordados brillantes y lentejuelas... el aire, los órganos y los sistemas respiratorios y digestivos y cardíacos... de este lado todo y más.

Del otro lado: el UNO.